Tipos de puertas automáticas para garajes

Si tienes un garaje y quieres disfrutar de la máxima comodidad posible, lo mejor que puedes hacer es optar por instalar una puerta automática. En el mercado podrás encontrar muchas opciones entre las que elegir, pero lo importante es que sepas que tipo de puerta encaja mejor con tus necesidades. 

Si eliges correctamente el tipo de puerta, te será mucho más fácil encontrar la puerta de garaje que necesitas. Por ese motivo, con la ayuda de los expertos de MetalBlinds te vamos a mostrar los diferentes tipos. Así todas tus dudas quedarán resueltas. 

1. Puertas automáticas enrollables

En muchas ocasiones podemos ver que la puerta automática enrollable se presenta como una de las mejores opciones para muchos garajes. Actualmente tiene una gran presencia en muchos garajes porque la puerta ahorra mucho espacio. 

Visitando metalblinds.es podemos ver como existen una amplia variedad de puertas automáticas enrollables. Dependiendo de tus gustos y necesidades podrás elegir entre una u otra opción, pero lo que está claro es que en muchos casos es la opción más recomendable. Para que te hagas a la idea, suele ser muy común en las puertas de garajes de chalets, pero también en las plazas de garaje individuales de los edificios.

Son muchas las personas que optan por esta opción porque son bastante fáciles de instalar. Eso sí, si no te quieres complicar la vida lo mejor será optar por contratar los servicios de un profesional. Así la instalación quedará siempre perfecta. 

Como podrás ver, esta variedad de puerta se puede adquirir en diferentes materiales. Puedes optar por el aluminio, acero, imitación de madera… Independientemente del diseño elegido, su funcionamiento es muy sencillo. Solo hay que pulsar un botón para subir o bajar la puerta. Es una variedad de puerta realmente práctica. 

1. Puertas automáticas basculantes

Las puertas basculantes son un tipo de acceso para garajes que se caracterizan por su diseño simple y funcional. Están compuestas por un solo panel que se abre hacia afuera, pivotando en la parte superior, lo que facilita su operación. Este tipo de puerta es ideal para quienes buscan una solución de apertura sencilla, ya que no requieren sistemas de rieles complicados en el techo.

Entre sus ventajas, destacan la facilidad de instalación y mantenimiento, así como el amplio acceso que proporcionan, lo que resulta beneficioso para vehículos grandes. Sin embargo, presentan algunas desventajas, como la necesidad de espacio adicional frente a la puerta para su apertura, lo que puede ser un inconveniente en entornos con limitaciones de espacio. Además, en climas fríos, pueden acumular nieve o hielo, dificultando su funcionamiento.

Las puertas basculantes son una opción práctica y económica para garajes, que ofrecen un acceso amplio y sencillo, pero que deben considerarse en función del espacio disponible y las condiciones climáticas de la zona.

1. Puertas automáticas batientes

Para poder disfrutar de este tipo de puerta es necesario instalar un brazo batiente. Es el que se encargará de que la puerta se abra y cierre en un ángulo de hasta 90º. Dependiendo el espacio que se quiera cubrir la puerta puede estar formada por una o dos hojas. Gracias a ese sistema la puerta puede encajar en muchos sitios, aunque normalmente suele ser común como puerta exterior de garaje.

En el mercado podemos encontrar puertas batientes de diferentes materiales, aunque es verdad que el acero y el aluminio son los materiales más comunes. Aunque es verdad que hay otras opciones como imitación de madera entre otros. Lo importante es encontrar un buen equilibrio con el resto para que la integración de la puerta sea la adecuada. 

Para que todo funcione bien es necesario instalar un motor que mueva el brazo. El motor debe ser el adecuado y comunicarse correctamente con el mando a distancia. Así la apertura y el cierre se vuelve realmente fácil. Por supuesto, como siempre decimos, un buen motor debe contar con sistema manual para que en caso de avería o corte de energía la puerta se pueda abrir de manera manual. 

1. Puertas correderas 

Son comunes en los chalets que tienen bastante terreno porque necesitan de más fachada para poderse introducir cuando la puerta se está abriendo. La ventaja es que, si el espacio no es un problema, la puerta podrá encajar con el espacio necesario. Lo importante es que la puerta pueda hacer el recorrido adecuado para que la apertura encaje bien.

El funcionamiento de esta puerta es muy sencillo, a través del carril. La instalación es fácil, pero complicada a su vez por el peso de la puerta. Una vez más te recomiendo contratar los servicios de un profesional para que la instalación sea la adecuada. 

Este tipo de puertas suelen ser pesadas, por lo que se necesita un motor potente que permita a la puerta hacer su función. Normalmente suele ser de cremallera atornillada a la cancela y topes fotoeléctricos. Si contratas un servicio profesional te recomendará el mejor motor según el tipo y tamaño de la puerta. De nuevo, el modo manual también es necesario por si hay un problema energético.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir una puerta automática?

Al seleccionar una puerta automática para tu garaje, es esencial evaluar el espacio disponible. Algunos tipos, como las puertas seccionales, requieren menos área en el frente, mientras que las basculantes necesitan espacio adicional para abrirse.

El presupuesto también juega un papel crucial en la decisión. Considera no solo el precio de la puerta, sino también los costos de instalación y mantenimiento, ya que pueden variar significativamente entre diferentes modelos y materiales.

El estilo arquitectónico de tu hogar es otro factor a tener en cuenta. Escoger una puerta que complemente el diseño general puede mejorar la estética de tu propiedad.

Finalmente, es fundamental considerar la seguridad que ofrece la puerta. Optar por materiales robustos y características adicionales, como cerraduras automáticas, puede aumentar la protección de tu garaje. Evaluar la eficiencia energética también es importante, especialmente en climas extremos, para mantener un ambiente cómodo dentro del garaje.